Los ojos son una barrera donde se apilan las palabras muertas, el ojo es un falso óvulo. El verdadero cigoto será el cerebro una vez fecundado por el sentido, por el deseo, por la voluntad. Las palabras quedan derribadas pero su carga es invulnerable a los hombres; las palabras son tentadas por la belleza, pero inmunes a lo bello.
Daniel Battilana.
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