lunes, 22 de abril de 2013

Un sindicato para Batman



LA INDUSTRIA DEL IMPUESTO EN LA ARGENTINA y EL CAPITALISMO SINDICAL


Batman es un ejemplo de luchador de clase alta (psicópata industrial o capitalista gótico dispuesto a defender sus empresas…). Batman es el Estado que cuida de Robin (humilde gorrión con sed de venganza y resentido porque no puede volver a trabajar de trapecista; la muerte de los padres representa la desaparición de los partidos tradicionales). Robin es el pueblo que ahora adquiere el estatus de colectividad, de colectivo embriagado por la tecnología. La urbe para esta relación entre Batman y Robin es la anacrónica ciudad Gótica. Ciudad Gótica es un país-fábrica donde viven encapsulados y escasamente alumbrados, una policía impotente que depende de una estrella artificial que Batman prende de vez en cuando… El Estado es una estrella!!! Esta señal luminosa tranquiliza a los habitantes –la policía es un interfaz de control de bases bastante inestable pues se conforma de “víctimas empleadas”. Batman enciende su señal cuando acechan riesgos personificados por otras víctimas con patologías muy surrealistas y algo entrañables. Quienes son estos villanos simbólicos, son también aspectos individuales de la resistencia valvular del colectivo gótico. Batman tiene como única familia y referente del pasado a su mayordomo quien lo asiste y hasta lo suplanta. Alfred oficia de sindicato, el mediador eficaz entre la historia y el futuro de los asalariados; él es un eterno asalariado al que se le permite, por lealtad, mirar por el visillo a escondidas, otear la cueva del poder, tiene un llavero poblado de puertas, puertas con nombre.
Este mayordomo se encarga de restablecer las conexiones que Batman necesitará para adquirir un recurso escaso pero renovable: la libertad; parecido a éste hay otro no renovable y escaso: el tiempo, el orgánico, lo que somos. La libertad de Mr. Murciélago está oculta, todo es máscara en Batman, la ropa, el coche, su dolor, es también un intelectual con el poder que le confiere la tradición del dinero (el dinero es una tradición, una tecnología indiferente que se adhiere a la naturaleza de las cosas  embargándolas de necesidad) y de artefactos (gadgets) embebidos de marcialidad: Batman es un Estado y es, cuando se viste y arranca su coche cohete 4x4, parecido a un tanque que lo enajena y lo escinde confortablemente dándole exclusividad,  un parapolicial. Cuando beligeran con Robin,  lo hacen como un comando, es la paradoja del estado reprimiendo al trapecista, al civil en riesgo… Desquiciados por el deber, toman las calles y parecen amigos, parecen lo mismo, como ahora, el Estado quiere parecerse a sus súbditos.

Daniel Battilana


APOSTILLAS


“La espontaneidad triunfa; la totalidad cultural es ahora objeto en el museo del hombre”
“El dinero es una tradición, una tecnología indiferente que se adhiere a la naturaleza de las cosas  embargándolas de necesidad.”
“La hipercomunicación torna al sujeto un minúsculo pretendiente, la tecnología lo consuela, lo carga de creencia… se anula la multiplicidad con la “mucha multiplicidad”.  “El mensaje ya no existe, ha sido remplazado por la ley.”                                                                                                                                                                                                                                    
"Alfred tiene un llavero poblado de puertas, puertas con nombre."
“La publicidad es una mentira pública concensuada, la política también, miente en público y dice la verdad en privado.”


Daniel Battilana



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