Escribir
no visibiliza ni es evidencia del hablar, son dos deformaciones equidistantes,
entre las dos hay un contacto que se establece en recuerdo, la constante
evocación de las sincronías más primitivas se necesitan para sustanciar nuestra
incapacidad de tocar ese recuerdo: el escribir y el hablar entorpecen el mismo
recuerdo, uno recuerda que siempre estuvo vestido y el otro que siempre estuvo
desnudo, nosotros le confeccionamos la ropa a alguien que nunca se la pondrá,
allí, allí mismo estaría la noción de falso contacto: en ser vestidos cuando
escribimos y ser desnudados cuando golpeamos el aire para hacer la voz.
Daniel Battilana
...tremolan(?) orejas y mandíbulas,
ResponderEliminarde freudianos y lacanianos,
ante prístino (H)as(Z) de Luz(x).
Es la bon de Lux!