sábado, 31 de mayo de 2014

Inchauspe a caballo de Troya

Inchauspe a caballo de Troya

Me pasaron una nota, no es un ensayo, el ensayo suele escuchar, es un caballo de Troya; a riesgo de que se tergiverse, si el título de mi ensayo que escucha dice “Inchauspe a caballo” es porque debemos primero comprender la vastedad del instrumento “caballo de Troya” esto es, cualquier envase, tenga o no tenga solidez, tenga o no tenga forma puede servir como eso, nuestro cuerpo sería el envase de nuestros deseos hasta de la soledad sería el envase, caballo de Troya en el mundo; un poema podría ser el caballo de Troya de algo sustancial o insustancial, como la idea o la emoción subrepticiamente entregada en ese sobre mentiroso... el autor fuerza la inscripción de Inchauspe como una revelación secreta que en los noventa (a la poesía de los 90 que ahora está tan de moda diluir como que no existió tal cosa) parece haber operado desde el núcleo oscuro de la vida hasta el núcleo oscuro de este y un par de autores más que en la selección con que ejemplifican lo que les interesa de Inchauspe es visibilizarse como quien se arrima al piola de la foto; evidencian así cuánto lo plagiaron, extensivamente y cómo lo usan de "marco invisible" para presentarse de igual propósito poético y de calidad. Ver esta estratagema propia de marketing lingüistico, decir por ejemplo que en Inchauspe no hay psicologismos, decir que la ausencia absoluta de barroquismos innecesarios y que aunque toda su obra “está marcada por un yo” ese yo no es psicologista (¡¡¡?). Con las urgencias que me permiten no pertenecer al mundo de la cultura, ni al mundo de la música, ni al mundo del arte, ni al mundo académico, menos al mundo de la poesía, comprendo exhaustivamente por todas mis no pertenencias que no se ha compendiado aún el fárrago y apilamiento de “lugares comunes” frases y expresiones que aunque el incauto pretenda interpretar como coloquiales ponen a esa poesía siempre a menos de un punto de perder, y no lo hace por el manejo, el manejo donde la cadencia y el talento protectivo de Inchaspe le permitió a su escritura cual un anillo de tul... gustar tanto a esa elite de dormilones y asustadizos poetas. Pobre Inchauspe si supiera que lo iban a usar como pony de Troya para "decir nada" en los 90... O para sacarse una foto con él previo enjuague y aseo de su verdadera imagen... Porque me pregunto ¿cuántos de estos “rescatadores” "restauradores de lo sensible de la simpleza" de su obra lo tendría al intenso y conflictivo poeta de amigo? Hay muchas tiranías y una de esas es la que viene enfundada de profesores de letras; esta censura corporativa habla y propugna sistemas de legitimación asociados a “peaje editorial” que, y se necesitará una “arqueología” de esta economía cultural, está siendo condicionante a tener en cuenta para muchos que dejan entrar este caballo de Troya académico en sus obras. Algo más, no nos debe pasar inadvertido el hecho de que Inchauspe haya editado sólo dos libros, esto permite aprovechar una aparente homogeneidad y supuesta unidad de obra para ver una imagen pequeña que les resulta más fácil de usar como bandera que si fuera una obra heterogénea y vasta, una tela así no sirve para bandera y da mucho trabajo izar con palabras ¿Cuál sería el envase de lo invisible?





Daniel Battilana 

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